¿Qué es Coolsculpting?
CoolSculpting, también conocido como «criolipólisis», es un procedimiento no quirúrgico que trata la grasa localizada. La técnica utiliza el enfriamiento controlado para ayudar al organismo a eliminar las células de grasa del cuerpo.
El CoolSculpting es eficaz para eliminar las zonas de grasa rebelde que se resisten al ejercicio y a las dietas. Al destruir las células grasas mediante un proceso de congelación, el CoolSculpting puede remodelar el cuerpo, favoreciendo un perfil más delgado.
Perder la grasa localizada puede resultar más difícil con la edad, a pesar de mantener un programa de ejercicio y una dieta estrictos. Esto se debe a los cambios en el metabolismo del cuerpo a medida que envejecemos. El CoolSculpting puede ser un tratamiento natural muy eficaz, una forma no invasiva de eliminar las células grasas resistentes sin necesidad de infiltraciones ni cirugía.
¿Cómo funciona el Coolsculpting?
Durante el procedimiento de CoolSculpting, tu profesional aspirará la zona de la piel situada por encima del tejido graso con un aplicador, enfriando las células grasas objetivo. Es probable que sientas una sensación de enfriamiento, ya que el frío adormece la zona. La piel y los tejidos circundantes no sufrirán daños. Una sesión de tratamiento de CoolSculpting suele durar entre una y tres horas, tras las cuales el cuerpo procesará y eliminará de forma natural las células grasas. Es posible que sientas un pequeño pellizco y tirón durante el procedimiento, pero no es doloroso.
Tras el procedimiento, se puede dar un masaje en la zona tratada para deshacer el tejido congelado. En ocasiones, se puede notar un ligero dolor en el lugar del tratamiento, pero como no se dañan los tejidos ni la piel, no es necesario un tiempo de recuperación.